viernes, 27 de julio de 2012

Los colores de Santorini


Hasta ahora todas mis entradas de viajes habían sido de ciudades, tráfico, ruido, parques, gente en movimiento, estrés, etc... Hoy he decido algo totalmente diferente, hoy he decidido perderos en una de las islas más bonitas que he visitado: Santorini en Grecia.

Santorini fue una de las paradas que hice en abril del 2009 mientras hacia un crucero por las islas griegas, solo estuve un día pero, si sabes organizarte bien, te da tiempo a disfrutar de los lugares más importantes de esta preciosa isla. A pesar de que tiene mil sitios donde perderse...

Pues como ya he dicho, llegamos a la isla en barco y al no disponer de puerto, el mismo barco se queda anclado a cierta distancia de la playa y te vienen a buscar en unos barquitos muy monos para llevarte hasta la orilla. Ya la vista desde los barcos es impresionante, parece que estás viendo unas montañas nevadas, es la sensación que tienes al ver toda la cumbre con esas casitas tan blancas, intercaladas con colores amarillos y azules, espectacular... Llegas al pequeño embarcadero de Fira, la capital de la isla, y para llegar a la ciudad solo hay tres formas, o en teleférico o en burro, sí ,sí en burro o subiendo los cerca de 600 escalones, que con la calor que pega... no es muy recomendable... Es una ciudad llena de puestecillos de tiendas de souvenirs, ropa, bisutería, etc... muy turística.

Después de dar la vuelta por Fira, cogimos un bus que nos llevó directamente a la ciudad de Oia, otra de las más importantes de la isla.

Oia, es uno de los lugares más conocidos por tener la típica foto de las 3 cúpulas azules, que por cierto, son dificilisimas de encontrar... se ven casi desde cualquier punto pero, el llegar a ellas es complicado, te tienes que perder por las calles blancas de la ciudad, intentando no perder la orientación... La ciudad es muy turística pero no es tan caótica (dentro de lo caótico que es un publecito costero) como Fira. Tiendas de artesanía, ropa, pequeños bares... pero lo más espectacular de todo es ir paseando por la calle principal y poder disfrutar de las vistas de la isla de Thirasia y la playa de Armeni. Si sigues andando por la calle llegas a uno de los miradores más importantes, desde allí las vistas son.... no hay palabras... creo que es una imagen de esas que nunca puedes borrar de tu mente una vez la has visto. Toda la combinación de colores, blancos, azules, naranjas, amarillos, todo muy limpio, pintadito y cuidado combinado con ver que estás rodeado por el azul implacable del mar y las pequeñas islitas que rodean a Santorini... lo dicho... muy difícil de describir.

Una de las cosas que nos dio tiempo a realizar fue visitar la isla de Nea Kameni, donde se encuentra el volcán activo de la isla. Llegamos allí mediante un barco típico de madera, muy cuco y cuando llegas te espera una caminata de nos 30 min hacía la cumbre del volcán, donde puedes observar como salen de pequeñas perforaciones en la tierra los vapores de azufre del volcán, toda una experiencia si nunca has estado en un volcán activo (pero en tranquilidad). Lógicamente no hay vegetación y ademas hace un calor increíble, pero merece la pena, porque a medida que vas subiendo a la cima puedes ver las espectaculares vistas que el recorrido proporciona de la isla de Santorini. Lo mejor es el baño que llega una vez regresas al barco, en aguas termales en mitad de la playa... 

Para el tiempo que tuvimos, creo que le sacamos partido a cada segundo de la visita a esta isla. Hay muchas playas por ver muchos pueblecitos, y muchas vistas que te quitan el habla... ¿qué si volveré a Santorini? No me cabe duda... necesito volver a perderme entre esos colores...

1 comentario:

  1. Sí que te cundió el día para ver todas esas cosas!!! xD
    Reconozco que las grandes ciudades me encantan pero los pueblecitos pequeños son mi debilidad (nunca me cansaré de visitar Cadaqués ;P).
    Leyéndote me han entrado unas ganas enormes de perderme en alguno y no hacer nada más que descansar, pasear por sus callecitas y conversar con sus gentes...
    Madre mía, qué ganas de vacaciones!!! :)

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